Aunque creemos que controlamos nuestro cuerpo, la realidad es que el cuerpo nos controla a nosotros. O mejor dicho, nuestros pensamientos se ven reflejados en nuestros movimientos, gestos y posturas, tanto consciente como inconscientemente. Es por ello que puede ser un arma de doble filo. Y para alguien como un emprendedor, que constantemente está hablando con personas para convencerles de su potencial, el lenguaje corporal es una herramienta que se debe aprender a controlar sí o sí.
¡Pero no te preocupes! A continuación te presentamos las claves para lograr el lenguaje corporal que cualquier hombre de negocios tiene para proyectar seguridad, determinación, compromiso y, sobre todo, éxito.
1. Mirada Fija
¡Muy importante! Mira a las personas a los ojos en todo momento. Pon atención a cada detalle y palabra que te están diciendo y mantén la mirada cuando sea tu turno para seguir el hilo de la conversación. Esta conexión visual también es necesaria cuando se habla a un grupo de personas; elige algunas personas cerca de ti para intercambiar miradas durante tu discurso o presentación. Esto siempre te ayudará a reflejar confianza en lo que dices y conectar con el otro.
2. Saludo y sonrisa
El clásico apretón de manos dice mucho de tu personalidad, pues además es el primer acercamiento que tienen contigo y que deja la primera impresión. Éste debe ser firme, pero no agresivo. ¡Y agrega una sonrisa sincera! No importa el escenario, la sonrisa es la clave para aligerar cualquier ambiente. Solo procura que no sea exagerada. ¡Y eso sí! Siempre hay que saludar a todas las personas por igual.
3. Los pies
Aunque creas que nadie los ve, los pies son importantes porque son la base de tu postura. Intenta que siempre estén mirando hacia el frente, apuntando directo a la persona con la que hablas, ya sea de pie o sentado. También procura no cruzar brazos y piernas, pues comunicarás una barrera a nuevas ideas o proyectos; pero tampoco tengas las piernas exageradamente abiertas, pues proyectas un dominio exuberante que no es bien visto.
4. Las manos
Cuida los movimientos de las manos. Si son muy exagerados, lograrás distraer a los que te escuchan. Pero movimientos suaves y no repetitivos apoyarán tus palabras. Además, trata de no rascarte o moverte el cabello, pues denotará tu nerviosismo.
5. Poses de confianza
Por último, existen algunas poses que puedes practicar antes de algún evento para incrementar tu confianza. Una es con los brazos extendidos, otra es con los brazos en la cintura y viendo hacia arriba. Estas poses que algunos llaman de superhéroes te ayudará a disminuir la tensión. También, en situaciones inquietantes, tensa los músculos para evitar proyectar preocupación de inmediato.
Recuerda que prestar atención a estas poses, gestos y movimientos es sólo al inicio, cuando debes decidir qué es lo que quieres proyectar. Sin embargo, el verdadero secreto del éxito viene con la práctica y con la seguridad que desarrollas en el proceso. Pues ya una vez que estés acostumbrado y consciente de todo lo que puedes lograr con esta determinación, ¡tu cuerpo hablará por ti!
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