Entrar al mundo del emprendimiento y la inversión al principio puede ser algo estresante, pues es como llegar a un nuevo país con una cultura y lenguaje muy diferente. Te encontrarás frente a un sinfín de términos que jamás habías escuchado y con los que ahora tendrás que lidiar y tomar decisiones. ¡Pero no te preocupes! Aquí te ayudamos a familiarizarte con los conceptos que se manejan.

Rendimiento: es el beneficio que te da una inversión y se expresan a través de un porcentaje con respecto a la inversión realizada. En el ramo inmobiliario, se obtiene de las ganancias entre el precio de compra y el precio de venta, o en la relación que existe entre el valor del arrendamiento y el precio del inmueble.

Tasa de interés nominal: es el interés que se causa sobre el valor nominal (una cantidad de dinero que el propietario asigna a un bien y que está sujeto a intereses, tasas, impuestos, financiamientos y más) expresado de forma anual.

Tasa de interés efectiva: el valor del dinero en el tiempo, es decir, la tasa que refleja el efecto del interés en el tiempo.

Tasa de interés real: ajuste de la tasa de interés nominal por la inflación (restando la tasa de inflación de la tasa de interés nominal).

Inflación: aumento generalizado de los precios de los bienes en un periodo determinado.

Grado de Liquidez: característica que tienen los bienes inmuebles de convertirse en dinero efectivo sin perder su valor. Entre más fácil sea de convertirlo en efectivo, “más líquido” es el inmueble.

Acciones: partes en que se divide el capital social de una empresa o activo, representado a través de títulos certificados.

Activo: propiedades, bienes o derechos que representan una inversión de capital.

Bolsa: institución privada que facilita la transacción con valores y tiene por objeto el desarrollo del mercado; genera la mayor cantidad de información de los valores inscritos para el público general.

Activo financiero: valores como oro, dinero, crédito contra terceros, acciones, obligaciones, bonos, entre otros.

Renta fija: rendimiento constante previamente establecido de un capital a un plazo determinado.

Renta variable: rendimiento fluctuante de un capital que se calcula con respecto a otro factor establecido a un plazo determinado.  

Volatilidad: variaciones significativas en un determinado periodo, usualmente impredecibles.

¡Y listo! Estos son sólo los términos para comenzar y que utilizarás día a día. Entre más te sumerjas en el mundo de la inversión y el emprendimiento, más enriqueces tu vocabulario. ¡Así que adelante!

Fuente: Grupo Orve